¿Cómo afecta el café a los riñones?

Fuente: Gizmodo

En general, el café no es inherentemente perjudicial para la salud renal cuando se consume con moderación. La National Kidney Foundation de Estados Unidos sugiere que hasta tres tazas diarias de café no aumentan el riesgo de enfermedad renal ni empeoran la salud de los riñones en personas sin complicaciones graves preexistentes. Sin embargo, es aconsejable que las personas consulten con su médico para determinar la cantidad adecuada según su situación específica.

La cafeína, el principal componente del café, puede tener efectos tanto positivos como negativos. Es conocido que la cafeína puede provocar un aumento breve en la presión arterial, especialmente en personas no acostumbradas a su consumo. No obstante, este aumento suele ser transitorio y no representa un problema significativo para la mayoría de las personas sanas o para quienes tienen enfermedad renal en etapas tempranas.

Cuidado con lo que añades al café

Más preocupante que el café en sí pueden ser los aditivos que muchas personas agregan, como azúcar, jarabes dulces, crema o leche entera. Estos ingredientes pueden aumentar la ingesta de calorías, azúcares y grasas saturadas, lo que podría tener efectos adversos en la salud general y, potencialmente, en la salud renal si se consumen en exceso.

En cuanto a la enfermedad renal, es crucial controlar la ingesta de líquidos y nutrientes. Aunque el café es una bebida diurética suave, no se ha demostrado que cause deshidratación significativa, a menos que se consuma en cantidades muy grandes. Según la National Kidney Foundation, la moderación es clave para evitar problemas.

El café también contiene antioxidantes y compuestos bioactivos que han sido estudiados por sus posibles beneficios para la salud, incluyendo la protección del sistema renal en ciertos contextos. Sin embargo, estos efectos pueden variar según factores como la genética y la salud general de la persona.

Para aquellos con enfermedad renal avanzada o bajo tratamiento médico, es esencial seguir las recomendaciones de su equipo de salud sobre el consumo de café. En algunos casos, podría ser necesario limitar la ingesta de cafeína para manejar mejor la presión arterial o preservar la función renal.

En resumen, el café puede ser disfrutado por la mayoría de las personas con moderación, pero es fundamental estar consciente de cómo su consumo, especialmente junto con ciertos aditivos, puede afectar la salud renal y general.