La efectividad de la amitriptilina y los tratamientos para la fibromialgia aprobados por la FDA

Fuente: Medicina y Salud Pública

Con el fin de entender mejor las opciones de tratamiento para la fibromialgia, un estudio reciente comparó la efectividad de varios medicamentos como la amitriptilina, la pregabalina, la duloxetina y el milnacipran que son los únicos aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) para tratar esta afección. 

Entre los datos más claves de la investigación se destaca que la amitriptilina se asocia con una reducción en los trastornos del sueño, la fatiga y una mejor calidad de vida general de los pacientes.

Por otro lado, en cuanto al alivio del dolor, la duloxetina a 120 mg muestra una notable mejoría en el dolor, mientras que la amitriptilina se destaca en la mejora del sueño, la fatiga y la calidad de vida.

Cabe mencionar que el estudio arroja luz sobre las opciones farmacológicas para la fibromialgia, subrayando la importancia de un enfoque personalizado para abordar esta compleja afección. Los pacientes y médicos pueden utilizar esta información para tomar decisiones informadas sobre el tratamiento de la fibromialgia.

¿Qué es y cómo se manifiesta la fibromialgia?

La fibromialgia es una afección crónica que causa dolor en todo el cuerpo, fatiga y otros síntomas. La literatura médica refiere que las personas con fibromialgia pueden ser más sensibles al dolor que aquellas que no la tienen. A esto se conoce como percepción anormal del dolor.

Los síntomas comunes de la fibromialgia incluyen dolor y rigidez en todo el cuerpo, fatiga y cansancio, problemas con el pensamiento, la memoria y concentración, también puede generar depresión y ansiedad, dolores de cabeza, incluyendo migrañas, síndrome del intestino irritable, adormecimiento u hormigueo en manos y pies, dolor en el rostro o mandíbula e incluso problemas para dormir.

Aunque actualmente no se conoce la causa exacta de la fibromialgia, los investigadores consideran que ciertas cosas pueden contribuir a su aparición, como los eventos traumáticos, lesiones frecuentes, enfermedades virales o por medio de la genética.