Las nanopartículas de oro son antiinflamatorias para diabéticos de tipo 2
Un estudio valenciano ha demostrado que las nanopartículas de oro y cerio Au/CeO2 con un contenido en oro de tan solo 0,82 % ejercen acciones antioxidantes y antiinflamatorias en pacientes con diabetes tipo 2 y, además, pueden tener un papel protector frente a la aparición de enfermedades cardiovasculares.
Fuente: La Vanguardia
Un estudio valenciano ha demostrado que las nanopartículas de oro y cerio Au/CeO2 con un contenido en oro de tan solo 0,82 % ejercen acciones antioxidantes y antiinflamatorias en pacientes con diabetes tipo 2 y, además, pueden tener un papel protector frente a la aparición de enfermedades cardiovasculares.
Así lo han anunciado los autores del estudio, que ha contado con el Instituto de Investigación Sanitaria Incliva, del Hospital Clínico de València, la Universitat de València (UV), Fisabio-Hospital Dr. Peset y la Universitat Politècnica de València (UPV).
Este tipo de nanopartículas, en concreto, actúa en la interacción leucocito-endotelio de pacientes con diabetes tipo 2 (DM2) y puede prevenir también la aparición de aterosclerosis.
Las interacciones leucocitos-endotelio son una serie de procesos que tienen lugar cuando los leucocitos, también conocidos como glóbulos blancos, se desplazan a través de la capa endotelial que recubre los vasos sanguíneos en busca de sitios de inflamación o infección.
Estas interacciones son una parte esencial del sistema inmunitario y juegan un papel importante en la protección del cuerpo contra infecciones y enfermedades.
El objetivo de este estudio era evaluar los efectos de las nanopartículas de oro y cerio Au/CeO2 con diferentes grados de pureza de oro (10, 4,4, 1,79 y 0,82%) sobre las interacciones de este tipo y la inflamación en pacientes con diabetes tipo 2.
Los resultados de la investigación, cuyo investigador principal es el doctor Víctor Manuel Víctor González, del grupo de investigación de la función vascular de Incliva y del de mecanismos moleculares subyacentes a la diabesidad, de Fisabio, se han publicado en la revista 'Antioxidants'.
La investigación se llevó a cabo en un grupo de 57 pacientes con DM2 atendidos en el Servicio de Endocrinología del Hospital Universitario Doctor Peset de València y 51 personas sanas.
El personal investigador que ha participado está vinculado al Centro de Investigación Biomédica en Red en Enfermedades Hepáticas y Digestivas (CIBEREHD) y al Centro de Investigación Biomédica en Red en Bioingeniería, Biomateriales y Nanomedicina (CIBERBBN).
La diabetes tipo 2 es un problema de salud en todo el mundo, ya que su prevalencia va en aumento y supone una reducción de la expectativa de vida.
El estrés oxidativo, un fenómeno que se produce cuando hay un desequilibrio entre la producción de radicales libres y la capacidad del cuerpo para combatirlos mediante antioxidantes, genera problemas de salud, como el envejecimiento prematuro, enfermedades cardíacas, ciertos tipos de cáncer y otras enfermedades crónicas.
Asimismo, el deterioro mitocondrial se ha relacionado con la aparición de resistencia a la insulina y las enfermedades cardiometabólicas.
Contra este tipo de patologías, el uso de nanopartículas en biomedicina está creciendo, con una variedad de aplicaciones potenciales, que incluyen terapia antioxidante, bioimagen y administración de fármacos.
Entre los diferentes tipos de nanopartículas, las de cerio (CeO2) son especialmente prometedoras debido a su versatilidad, biocompatibilidad y propiedades fisicoquímicas.
Además, se ha demostrado que el CeO2 tiene propiedades antioxidantes y puede usarse para combatir el estrés oxidativo, con una capacidad antioxidante que puede aumentar cuando las nanopartículas se combinan con ciertos metales, como plata, platino u oro.
En concreto, para conseguir la máxima actividad antioxidante es necesario que las nanopartículas de oro tengan un diámetro de unos pocos nanómetros, con una distribución de tamaños estrecha y que sean estables frente a la aglomeración.
La investigación ha obtenido una financiación de 207.157 euros de la Generalitat, a través de la línea Prometeo/2019, y de 183.920 euros del Instituto de Salud Carlos III.