Compartir alivia: una experiencia transformadora

Todavía estoy digiriendo todo lo vivido durante las tres semanas del curso sobre dolor crónico de XARXAPACIENTS. Participar como paciente formador ha sido mucho más que una oportunidad de compartir mi historia: ha sido un encuentro humano, profundo, lleno de aprendizajes y emociones, de esta experiencia me llevo la satisfacción de haber conocido a personas maravillosas que como yo buscan la manera de autocuidarse para tener una mejor calidad de vida.

Desde el primer día sentí algo especial en el ambiente. Las personas que asistieron llegaban con dolor, sí, pero también con una mirada abierta, con ganas de entender, de escuchar y, sobre todo, de encontrar maneras de cuidarse mejor. Ver eso desde fuera es emocionante, pero vivirlo desde dentro, siendo parte del proceso, es algo que te remueve y te da energías para seguir aprendiendo y así poder ayudar apersonas como yo que un día decidieron que solo ellas desde el conocimiento y el autocuidado pueden coger las riendas de su dolor y convertirlo en un compañero de vida con el que no van a pelear sino van a vivir con calma dentro él.

No fui allí a dar lecciones, fui a compartir lo que he vivido, lo que he aprendido a base de tropiezos y pequeños logros. Y en ese compartir, algo muy bonito ocurrió: se generó una conexión real. No hacía falta decir mucho para entendernos. Había silencios que decían más que las palabras, miradas de complicidad, gestos de apoyo entre personas que ni siquiera se conocían antes de empezar.

Lo que más me impresionó fue la actitud de aprendizaje de todos. No fue un grupo pasivo. Al contrario: preguntaban, debatían, se interesaban por cada recurso, cada herramienta, cada experiencia. Había hambre de saber, pero también de cuidarse, de recuperar un poco de control sobre algo que muchas veces nos desborda: el dolor.

Salgo de esta experiencia con el corazón lleno. Acompañara otras personas desde el lugar de quien también ha estado —y sigue estando—ahí, me ha reafirmado en algo que siempre digo: compartir alivia. No soluciona todo, pero ayuda. Y cuando ese compartir se da en un entorno seguro, respetuoso y humano, como el que propone XARXA PACIENTS, el alivio se convierte también en esperanza.

Fdo. Nuria Pastor