Cómo influye la glucosa en tu día a día (y cómo paliar sus efectos)
¿Sabías que los picos de glucosa modifican tu carácter, tu rendimiento e incluso la calidad del sueño? Descubre las causas y cómo evitar que los niveles glucémicos sean una montaña rusa.
La guerra contra la glucosa se ha centrado siempre en evitar e incluso demonizar su consumo, pero cada vez son más las personas que sin ser diabéticas, se preocupan por el nivel de los azúcares en sangre. El 80 % de quienes no padecen la enfermedad experimentan picos de glucosa en su día a día tras ingerir, por ejemplo, un tazón de cereales al desayunar, por lo que este interés no es en absoluto descabellado. Pero vayamos más allá: un reciente estudio de la universidad de Carolina del Norte ha mostrado que el 82% de la población tiene alguna alteración metabólica. Lograr rebajar estos picos nos ayudará a tener menos antojos, a tener más energía, a dormir mejor, a ralentizar el proceso de envejecimiento, a mantener la fertilidad, reducir los síntomas de la menopausia…
Si nuestros niveles de glucosa y, consecuentemente, nuestros niveles de insulina son estables, perdemos peso. En un estudio de 2021 con 5.600 personas, un grupo de científicos canadienses demostró que la pérdida de peso siempre está precedida de una disminución de insulina. El exceso de glucosa en el cuerpo y sus picos y bajadas nos modifican a nivel celular. El aumento de peso es solo uno de los síntomas que vemos, pero hay muchos más. Aplanar nuestras curvas glucémicas puede aliviarlos todos”, escribe Jessie Inchauspé (conocida como @GlucoseGoddess) en ‘La revolución de la glucosa’ (Diana).
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