Doce mil enfermos de diabetes de la provincia sufren riesgo de amputación de las piernas
Afectados por esta patología metabólica piden a Sanidad que financie las tiras reactivas para los enfermos de tipo 2 que toman la medicación en pastillas.
Fuente: Información
Psicológicamente cuando le dices a una persona que le van a cortar el pie se queda muy tocada. El factor psicosocial es muy importante". El podólogo Jorge Escoto, que forma parte de la directiva del Colegio de Podólogos de la Comunidad Valenciana, pone el acento en el Día Mundial de la Diabetes en una de las peores consecuencias de esta enfermedad, que crece a un ritmo mucho mayor del previsto y que ya alcanza en el mundo los afectados que preveía la Organización Mundial de la Salud (OMS) para 2030.
Más de doce mil enfermos de diabetes de la provincia sufren riesgo de amputación de los pies o las piernas, sobre todo personas mayores a las que la enfermedad termina afectando al sistema cardiovascular porque un exceso de azúcar impide la cicatrización de heridas y la correcta circulación de la sangre a las extremidades, lo que conduce a algo irreversible. Los pacientes que sufren amputaciones suelen sufrir diabetes tipo 2 y no tienen conciencia de ello. No se la tratan y no le dan importancia a las heridas que puedan sufrir hasta que es tarde.
Las cifras han crecido durante la pandemia, etapa en la que muchos pacientes no se hicieron analíticas ni controles de glucemia por la paralización del sistema sanitario, al que a menudo los propios podólogos derivan el pie diabético en función de la sintomatología del paciente, de lo que alertó la Federación de Diabéticos de la Comunidad.
El índice de supervivencia después de una amputación total o parcial es muy corto, con un 70% de mortalidad en los siguientes cinco años, muy por encima de la media europea.
Las amputaciones, junto a la retinopatía diabética, que afecta a los ojos, son los efectos más visibles de la diabetes, una enfermedad que afecta a más de 40.000 personas en la provincia, el 90% de ellas de tipo 2, denominada "silenciosa" porque en sus primeras fases es asintomática. De hecho, hay al menos otros 20.000 alicantinos sin diagnosticar, es decir, que un tercio de enfermos desconoce que lo está. Estos datos de la Unión de Diabéticos se quedan cortos frente a los que maneja el Colegio de Enfermería, que toma como referencia la Estrategia de Diabetes de la Comunidad Valenciana, según la cual la prevalencia real es del 7,8%, lo que elevaría la cifra a 140.400 diabéticos en la provincia; y otros 108.000 más que lo desconocen.
A la cabeza de Europa
El incremento de esta enfermedad en España, de casi el 15% anual y a la cabeza de Europa, preocupa a las asociaciones de pacientes. Pese a la dieta mediterránea, cada vez más personas se alimentan mal, con mayor consumo de grasas y dulces, lo que conduce a la obesidad y a que, para hacerle frente, el cuerpo necesite más insulina, hormona que segrega el páncreas y que regula la cantidad de glucosa existente en la sangre.
De ahí que se disparen los casos diagnosticados con diabetes tipo 2, que inicialmente se trata solo con pastillas. "El diagnóstico precoz es fundamental porque iniciar el tratamiento cuanto antes evita que se agrave, sobre todo en el tipo 2", señala José Manuel Miralles, presidente de la Unión de Diabéticos de Alicante. Sanidad aconseja una alimentación equilibrada y hacer ejercicio como armas contra la diabetes.
Hemodiálisis
La Global Burden of Disease apunta que la diabetes ha pasado de ser la quinta a la cuarta causa de discapacidad en España, con un incremento estimado del 20,4%. "La diabetes es la primera causa de hemodiálisis o trasplante renal, pérdida de visión, amputaciones, etc. Se trata de una causa muy frecuente de absentismo, depresión y otras consecuencias en las esferas personales y sociales de las personas afectadas y sus cuidadores. Afecta eventualmente a cualquier órgano o tejido, por lo que evitar las complicaciones es nuestro objetivo fundamental", sostiene el coordinador del Área de Diabetes de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), el doctor Fernando Gómez Peralta.
Las personas con diabetes tipo 1 pueden desarrollarla en cualquier momento, aunque el mayor número de casos se produce alrededor de los 14 años. Sin embargo, la diabetes tipo 2 aparece habitualmente a partir de los 45 años asociándose a la obesidad y el sedentarismo, entre otros. Aunque existen varios tipos de diabetes y en cada persona es diferente, en general, existen cinco grupos: tipo 2, un 80% aproximadamente del total, con al menos 5 subtipos diferentes, un 10% de diabetes autoinmune, un 5% de diabetes de causa monogénica, otro bastante amplio de miscelánea de diferentes causas y una diabetes transitoria, la diabetes gestacional.
Financiación
Las asociaciones de pacientes reclaman a las autoridades sanitarias que se faciliten los medios necesarios para una mejor adherencia de los pacientes a los tratamientos como es la universalización de las tiras reactivas para que lleguen a todos los enfermos, incluidos los de diabetes tipo 2 que se tratan solo con pastillas. Aunque las asociaciones de pacientes consideran que lo ideal es que todos tuvieran un sensor, del que disponen los de tipo 1 y que necesitan pincharse insulina porque su cuerpo no produce esta hormona, suelen ser atendidos por el médico de familia y no por el endocrino, y no les dan tiras si quieren controlarse.
"Es una especie de aparato electrónico que te implantas en el brazo y que lleva una aplicación que se conecta al móvil, o un lector que proporciona el laboratorio, y da el nivel de glucosa. Los resultados suben a la nube y el médico tiene acceso a los datos de los últimos tres meses", indica el presidente de la Unión de Diabéticos de Alicante.
Medidores de glucosa
Dado que la mayoría de los de tipo 2 no tienen acceso a este tipo de medidores de glucosa, la entidad reclama que la Seguridad Social financie las tiras reactivas al ser la diabetes una enfermedad crónica también en estos casos. La caja de 100 unidades de estas tiras cuesta 50 euros, una cantidad elevada para los pacientes ya que la mayoría de los que sufren este tipo de diabetes son mayores y pensionistas.
Los pacientes se tienen que pinchar en el dedo y la muestra se sangre se deposita en la tira, que se introduce en un medidor de glucosa. "Así no tienen que estar pendientes, tal y como está la Sanidad, de las citas con Enfermería y pueden pedirla directamente con el médico si el nivel de glucosa está muy elevado, lo que sería una manera de optimizar recursos".
Monitores inteligentes
Sanidad sí financia medidores de glucosa a unos 3.000 diabéticos de tipo 1 de la provincia, dispositivos cuyo coste rondan los 120 euros al mes y que están indicados para enfermos, muchos de ellos niños, que llevan bomba de insulina las 24 horas y tienen dificultades para controlar la enfermedad. Asimismo, el Ministerio dio luz verde el pasado mayo a la financiación para los enfermos de diabetes tipo 2 de los nuevos monitores “inteligentes”, que permiten una lectura continua del nivel de azúcar en sangre y avisan al enfermo en caso de descompensación.
Estos nuevos dispositivos beneficiarán a unas 8.000 personas en la provincia de Alicante que, aunque sufren del tipo 2, necesitan pincharse insulina y que actualmente dependen de las tiras reactivas para controlar la enfermedad.
Hasta el momento, estos dispositivos estaban financiados para las personas con diabetes 1 y en 2023 también serán gratis para los enfermos de diabetes tipo 2 que reúnan una serie de requisitos. El principal es sean pacientes que tienen que realizar una terapia intensiva con insulina, con múltiples dosis diarias o con bomba de insulina y requieran realizar al menos seis punciones digitales al día para la auto-monitorización de la glucosa en sangre.
En Atención Primaria
Otra de las grandes novedades es que, además de los endocrinos, los médicos de familia podrán prescribir estos dispositivos, para lo que se realizará un periodo de formación en Atención Primaria para que los profesionales de los centros de salud conozcan su manejo.
La Unión de Diabéticos realiza charlas y actividades con personal sanitario pero reclama más formación e información para que los diabéticos del tipo 1 sepan tomar en su casa las decisiones correctas a la hora de administrarse la insulina.
Consecuencias
Un informe realizado por el Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos que fue presentado al Ministerio de Sanidad concluye que en España existen cerca de 14 millones de pacientes con diabetes, y que hasta un 20% sufrirán riesgo de amputación en las extremidades inferiores. Esta tasa se sitúa por encima de otros países como Reino unido, Francia o Italia.
Las afecciones más frecuentes en los pies, como consecuencia de la diabetes, son las úlceras (debido a sus problemas de cicatrización, si se complican, pueden derivar en amputación), enfermedad vascular periférica (debida a los problemas circulatorios asociados) y neuropatías (falta de sensibilidad en los pies por afectación de los nervios periféricos).
El Colegio de Podólogos reivindica la inclusión de la Podología en el Sistema Público de Salud. "Esto reduciría el coste social y psicológico que producen las amputaciones. Además, diversos estudios demuestran que el 40% de éstas serían evitables con un buen plan preventivo y esto pasa, precisamente, por la inclusión de la Podología en la sanidad pública”. Los especialistas consideran que no será un gasto sino una inversión a largo plazo que supondrá que las amputaciones vayan a menos.
Pandemia
El Colegio de Enfermería, por su parte, reclama que los pacientes diabéticos, como enfermos crónicos, recuperen la atención anterior a la pandemia. El vocal del colegio Ricardo Martín incide en que estos profesionales deben volver a impartir en los centros de salud la educación terapéutica para personas con diabetes tipo 2, tanto individual como grupal, "una educación vital para un mejor control de la enfermedad y evitar con ello graves problemas de salud". De hecho el lema del día mundial es este año "Educar para proteger el futuro", con el fin de destacar la importancia de la formación y la educación diabetológica como herramientas para que los enfermos puedan evitar o reducir las complicaciones derivadas de esta patología y gozar de buena calidad de vida.
La entidad colegial considera que la incorporación de nuevos enfermeros al sistema sanitario en las plazas estructurales creadas por Sanidad pone las bases para retomar la actividad asistencial previa al covid-19.
La implicación de los profesionales de Enfermería en el abordaje de la diabetes va desde la valoración inicial hasta la evaluación del cumplimiento farmacológico, pasando por la realización de exploraciones (peso e índice de masa corporal, examen de los pies, tensión arterial), todo ello englobado en un proceso de educación terapéutica, implicación que consideran debe llegar a la protección de la comunidad desde el ámbito de la Enfermería Escolar dado que, según una encuesta cuatro de cada cinco padres tendría dificultad para reconocer los signos de alerta en sus hijos y uno de cada tres no los reconocería en absoluto.