¿Por qué los tratamientos para el dolor crónico no funcionan igual en hombres y mujeres? La ciencia responde

La buena calidad del sueño no solo depende de la cantidad de tiempo que pasamos durmiendo. Según una declaración publicada hoy por la Asociación Estadounidense del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés) en la revista Circulation, abordar las distintas dimensiones del sueño, y no sólo su duración, es clave para reducir riesgos relacionados con la salud cardiometabólica, como obesidad, hipertensión y niveles elevados de colesterol y azúcar en sangre.
La doctora Marie-Pierre St-Onge, presidenta del equipo de redacción de la declaración científica de la AHA, destacó que “la mayoría de los adultos necesitan dormir de 7 a 9 horas cada noche, y un sueño subóptimo aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, así como de deterioro cognitivo y depresión”.
“Cada vez hay más pruebas de que la calidad del sueño va más allá de la cantidad de horas que se duerme cada noche”, agregó St-Ongey, quien es directora del Centro para la Investigación del Sueño de la Universidad de Columbia en Nueva York.
Noticia completa en Infobae.