Enfermedad Renal Crónica y diabetes: ¿cómo mejorar el tratamiento de los pacientes?
1 agosto 2023

Enfermedad Renal Crónica y diabetes: ¿cómo mejorar el tratamiento de los pacientes?

Fuente: Diario Médico

Uno de cada siete españoles adultos tiene algún grado de Enfermedad Renal Crónica (ERC), lo que supone el 15,1% de la población española1. Una patología silenciosa, que en muchos casos está asociada a la diabetes tipo 2 (DM2). Prácticamente el 8% de la población española convive con este tipo de diabetes2 y se estima que uno de cada tres, desarrollará o ya tiene ERC3.

Además, los pacientes con ERC y DM2 tienen el triple de probabilidades de fallecer por una causa cardiovascular que aquellos que solo padecen DM24. Por todo ello, es fundamental un abordaje multidisciplinar de los pacientes en esta situación, que involucra a nefrología, endocrinología, cardiología, medicina interna, medicina de familia y enfermería. Precisamente el proyecto Finetalks, impulsado por Bayer, promueve este diálogo multidisciplinar para lograr entre todos los agentes del ecosistema de salud un nuevo abordaje de la Enfermedad Renal Crónica asociada a Diabetes tipo 2.

“Es importante aportar la protección cardiorrenal global a la persona con diabetes. No nos podemos limitar a una visión de control puntual de determinados factores y debemos basar los tratamientos en los grupos de fármacos que están demostrando una protección vascular, cardíaca y renal”, recuerda la Dra. Carmen Suárez, jefa del Servicio de Medicina Interna y responsable de la Unidad de Riesgo Vascular del Hospital Universitario de La Princesa.

En este sentido, el doctor Julián Segura, jefe de la Unidad de Hipertensión Arterial y Riesgo Vascular del Servicio de Nefrología del Hospital 12 de Octubre, subraya la importancia de las guías para mejorar el abordaje multidisciplinar y multifactorial. “Las guías, independientemente de la especialidad, tienen las mismas líneas de tratamiento, recomendaciones y objetivos: control de glucemia, de presión arterial, de lípidos, antiagregación y esta nueva herramienta del bloqueo específico de los receptores de mineralocorticoides con fármacos no esteroideos. Por tanto, tenemos buenas noticias para nosotros y para nuestros pacientes”, asegura.

Todos los especialistas involucrados en el manejo del paciente con DM2 y ERC coinciden en un aspecto esencial: una detección precoz de la Enfermedad Renal Crónica es la primera herramienta para un óptimo tratamiento del paciente e intentar ralentizar la progresión de la enfermedad. Y ahí juega un papel clave la medición de la albuminuria, que debe ser un indicador de referencia en el control de los pacientes con DM2, según las guías clínicas internacionales y nacionales y los especialistas médicos.

“La albuminuria es fundamental en el riesgo cardiovascular. Registremos la enfermedad renal de nuestros pacientes, comuniquémonos bien con nuestro nefrólogo de referencia y todo lo que hagamos redundará en la mejoría de nuestros pacientes”, señala la Dra. Ana María Cebrián, especialista en medicina de familia en el Centro de Salud Casco Antiguo de Cartagena y miembro del Executive Committee Primary Care Diabetes Europe.

Por su parte, el Dr. Javier Escalada, director del Departamento de Endocrinología y Nutrición de la Clínica Universidad de Navarra y presidente de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición señala el avance que supone que en las guías marquen objetivos de reducción de albuminuria con la administración de nuevos fármacos: “Cuando estamos por encima de 300 mg/g se considera que debemos alcanzar una reducción de al menos un 30%”, recuerda.

Pese a las opciones terapéuticas actuales, “los pacientes de alto riesgo siguen hospitalizando y siguen iniciando diálisis”, según el Dr. Jose Luis Górriz, Jefe de Servicio de Nefrología del Hospital Clínico Universitario de Valencia. “Actualmente tenemos dos patas de un taburete: el control metabólico y el hemodinámico, pero falta la inflamación y la fibrosis, un factor que hemos olvidado”, aunque por suerte ahora hay nuevos tratamientos que abordan esta vía fisiopatológica.

Estas nuevas opciones terapéuticas han demostrado ser eficaces en la protección cardíaca y renal. “Ahora tenemos en nuestra mano nuevos fármacos, que se incluyen en las guías de actuación de práctica médica que nos ponen un triángulo de tratamiento muy visual: desde el tratamiento con los iSGLT2, con los antagonistas del receptor mineralocorticoide (ARM) no esteroideos y varios tratamientos con agonistas del receptor GLP1”, detalla la Dra. Beatriz Fernández, nefróloga del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz de Madrid y que enfatiza la importancia de controlar la albuminuria.

¿Pero cómo afecta esta patología a los pacientes? ¿Cuál es su realidad? La Enfermedad Renal Crónica tiene un elevado impacto en la vida de las personas que conviven con ella y en la de sus cuidadores, además de un coste socioeconómico muy relevante.

“De repente te das cuenta de que la vida es un hilo y que corres peligro inminente de morir si no te cuidas”, confiesa Luis Eduardo Navarro, paciente diabético a quien le diagnosticaron enfermedad renal crónica. “No da ningún síntoma hasta estadios muy avanzados y se detecta cuando es muy tarde”, añade el Dr. David Arroyo, nefrólogo del Hospital Gregorio Marañón de Madrid. La implementación de un abordaje integral y multidisciplinar junto con la innovación terapéutica, pueden ayudar decisivamente a mejorar el pronóstico de estos pacientes.