La enfermedad renal crónica: una enfermedad silenciosa que necesita un diagnóstico precoz
Consiste en la presencia de daño funcional o estructural renal de más de 3 meses de duración.
Fuente: ABC
Uno de cada siete adultos en España padece Enfermedad Renal Crónica y la mayoría de ellos la desconocen. Se conoce como la enfermedad silenciosa, ya que no hay ningún síntoma claramente asociado a esta patología y, en la mayoría de los casos, la enfermedad transcurre sin síntomas relevantes hasta fases muy avanzadas. Esta característica puede condicionar el que no haya adecuadas medidas de prevención o que se actúe a tiempo para evitar la progresión de la patología y no llegar a las fases más avanzadas. «Por eso es tan importante actuar de forma proactiva tratando de diagnosticar el daño renal a personas especialmente vulnerables a esta patología», explica el doctor Emilio Sánchez, presidente de la Sociedad Española de Nefrología. «De esta forma, podemos evitar que algunos de estos pacientes lleguen a necesitar alguna de las formas de tratamiento sustitutivo de la función renal (diálisis y trasplante)», añade. Según los últimos datos disponibles, unos 65.000 españoles están bajo terapia de reemplazo, lo cual supone el 0,14% de la población de nuestro país.
La enfermedad renal crónica se encuentra actualmente entre las 10 causas de muerte en todo el mundo y «se prevé que en 2040 esté entre las cinco primeras», según afirma Daniel Gallego, presidente de la Federación Nacional de Asociaciones ALCER, entidad que vela por mejorar la calidad de vida de las personas con enfermedad renal y tiene como uno de sus principales objetivos la investigación y prevención de la enfermedad.
Como se ha mencionado, uno de los problemas más importantes con relación al diagnóstico de la Enfermedad Renal Crónica es la ausencia de síntomas, que no aparecen hasta que el daño renal es elevado. «Es entonces cuando esta enfermedad puede comenzar a manifestarse de diversas formas, con la aparición de edemas o hinchazón por un inadecuado manejo de los líquidos en partes declives como las piernas o la pared abdominal. Si el líquido se acumula en los pulmones puede producir dificultad para respirar. Otros síntomas comunes son la falta de apetito, náuseas, vómitos, picor, calambres o el cansancio», explica el doctor.
Varón y mayor de 65 años con diabetes e hipertensión, el perfil más habitual
En nuestro entorno, la diabetes mellitus y la hipertensión arterial son las principales patologías que predisponen a padecer la Enfermedad Renal Crónica. «Tiene mayor prevalencia en hombres mayores de 65 años, y en personas ancianas y pluripatológicas», indica el doctor. Existen otros factores como las enfermedades cardiovasculares, la obesidad o el tabaquismo, que condicionan mayor riesgo de padecer esta patología. «Además, cuando una persona tiene antecedentes familiares de enfermedad renal, debe hacerse alguna prueba de despistaje de daño ya que algunas enfermedades son hereditarias», detalla el doctor Sánchez.
Las necesidades de los pacientes
La Asociación para la Lucha Contra las Enfermedades del Riñón (ALCER), que cuenta con un total de 53 entidades federadas distribuidas por toda España, realiza una valiosa labor de información y ayuda integral a los pacientes que se acercan a ella. Daniel Gallego, presidente de la Federación Nacional de ALCER, destaca que «el impacto humano y la alta carga que supone el tratamiento renal sustitutivo (diálisis o trasplante) en la vida de las personas es enorme, y justifica la necesidad de actuaciones tempranas para evitar llegar al fallo renal, o para contar con tiempo suficiente para que las personas se adapten a una enfermedad crónica que los acompañará durante el resto de sus vidas».
No hay que perder de vista las implicaciones sociales y económicas que conlleva la Enfermedad Renal Crónica, además de bajas laborales, supone elevados costes para el sistema nacional de salud, sobre todo debido a hospitalizaciones por complicaciones cardiovasculares.
El cribado y un diagnóstico precoz eficaz, claves para frenar la enfermedad
La Enfermedad Renal Crónica plantea retos como disminuir el infradiagnóstico, debido en parte a la ausencia de síntomas hasta los estadios avanzados de la enfermedad, y concienciar sobre los aspectos relacionados con la prevención. En este sentido, la Atención Primaria juega un papel clave en el diagnóstico precoz. En la Semana del Riñón 2022 de la Sociedad Americana de Nefrología (ASN), celebrada en Orlando (Florida), se presentaron datos que reafirman la importancia de establecer un cribado de la enfermedad renal crónica para que, de esta forma, como subraya el doctor Sánchez, «todo el mundo conozca si tiene o no esta patología, de la misma forma que conoce cómo tiene su colesterol. Con una prueba de sangre y orina podemos saber de forma sencilla y rápida si hay o no Enfermedad Renal Crónica», ha añadido.
Porque una vez que se realiza el diagnóstico precoz y se confirma la presencia de la enfermedad, existen tratamientos para la Enfermedad Renal Crónica. «Recientemente, se ha autorizado un tratamiento que, unido al tratamiento habitualmente utilizado pueden enlentecer la progresión de la Enfermedad Renal Crónica y mejorar el pronóstico», explica el nefrólogo. «Es tarea de todos, profesionales, asociaciones de pacientes y medios de comunicación el dar a conocer esta patología que, a pesar de ser tan frecuente, es tan desconocida».
A este respecto, Marta Moreno, directora de Asuntos Corporativos y Acceso al Mercado de AstraZeneca, destaca el deseo de la compañía de contribuir a concienciar sobre la Enfermedad Renal Crónica e impulsar el desarrollo de proyectos que mejoren el diagnóstico precoz. «En AstraZeneca ponemos todo nuestro empeño en mejorar la calidad de vida de los pacientes, y seguimos trabajando en la búsqueda de nuevos fármacos que lo hagan posible» afirma. «Somos muy conscientes del impacto en la población de la enfermedad crónica; de hecho, ya se ha incluido la prueba de cribado de Enfermedad Renal Crónica en los reconocimientos médicos de la compañía», destaca Marta Moreno.