Un nuevo análisis de sangre podría detectar si tendrás diabetes tipo 2 en una década
La diabetes no avisa realmente. Por esta razón, los científicos han desarrollado un análisis de sangre que nos informa de si estamos en estado de prediabetes
Fuente: Alimente +
Las personas en riesgo de padecer diabetes tipo 2 no cuentan con señales de alerta claras, porque algunos de los síntomas, como puede ser la sed excesiva, no aparecen hasta que ya se es realmente diabético. No es muy útil para prevenir. Aquí es donde entra la importancia de la prevención y la antelación.
Datos del estudio Generation Scotland
Un equipo de científicos de la Universidad de Edimburgo (Escocia) han desarrollado un nuevo método que puede mejorar la capacidad de predecir el riesgo de una persona de desarrollar diabetes tipo 2 en una década solo con una serie de cambios en el ADN que pueden observarse en un simple análisis de sangre.
Los científicos observaron la influencia de estos cambios, conocidos como metilación del ADN, junto con otros factores de riesgo en casi 15.000 voluntarios, con objeto de predecir la probabilidad de desarrollar la afección años antes de que aparezca cualquier síntoma. Los participantes tuvieron un seguimiento de su salud durante 15 años. El equipo también repitió los análisis en 1.451 personas de un estudio realizado en Alemania para garantizar que sus hallazgos pudieran replicarse en personas de diferentes orígenes.
El modelo que utilizó la metilación del ADN clasificó correctamente a 449 personas adicionales en comparación con los factores de riesgo tradicionales solos.
Herramientas de predicción de riesgo
Las herramientas actuales de predicción del riesgo de diabetes tipo 2 utilizan información como la edad, el sexo, el IMC y los antecedentes familiares de la enfermedad. La metilación del ADN es un proceso químico en el cuerpo en el que una pequeña molécula llamada grupo metilo se agrega al ADN. Lo que han descubierto estos expertos es que incluir los datos de metilación del ADN junto con factores de riesgo como la edad, los antecedentes familiares o el IMC proporcionaba una predicción más precisa de si el paciente desarrollaría diabetes tipo 2 en los siguientes años.
Recordemos que esta enfermedad crónica se produce cuando el cuerpo no puede utilizar adecuadamente la insulina que produce o no produce la suficiente para mantener los niveles de glucosa en sangre bajo control. Por ello, los niveles de azúcar en la sangre aumentan debido a problemas con la forma en que el cuerpo usa o fabrica insulina. Si bien puede aparecer a cualquier edad, es más común a partir de los 45 años.
Buscando signos tempranos de diabetes
La prueba busca cambios químicos en la sangre que muestran que la actividad de los genes relacionados con la diabetes está "aumentada" o "disminuida" cuando alguien se encuentra en las primeras etapas de su desarrollo.
"Se podrían tomar enfoques similares para otras enfermedades comunes a fin de generar predictores de salud amplios a partir de una sola muestra de sangre o saliva. Estamos increíblemente agradecidos con los voluntarios de nuestro estudio que hacen posible esta investigación: cuantas más personas se unan a nuestro estudio, más precisamente podemos identificar señales que ayudarán a retrasar o reducir la aparición de enfermedades a medida que envejecemos", explica Riccardo Marioni, autor principal del estudio que publica la revista Nature Aging.
Síntomas habituales de la diabetes
- Sed excesiva. La diabetes tipo 2 puede hacer que sientas mucha sed todo el tiempo.
- Micción frecuente. Puedes tener que ir al baño con más frecuencia de lo normal, especialmente por la noche.
- Entumecimiento u hormigueo en las manos o los pies. Puede causar daño a los nervios, lo que, a su vez, puede provocar entumecimiento o hormigueo en las extremidades.
- Fatiga. Puede hacer que te sientas cansado o sin energía todo el tiempo.
- Visión borrosa. Puede afectar la vista y hacer que veas borroso.
- Pérdida de peso inexplicable. Puedes perder peso sin intentarlo debido a que el cuerpo no puede utilizar la glucosa adecuadamente.
- Infecciones frecuentes. Las infecciones, especialmente las de la piel, son más comunes en personas con la enfermedad.
- Cicatrización lenta de las heridas. Las heridas pueden tardar más en sanar en pacientes que padecen diabetes tipo 2.