Una campaña alerta de los riesgos de que no se vacunen las personas con diabetes
La desinformación en la vacunación supone un riesgo para la salud de las personas con enfermedades crónicas.
Fuente: EFE Salud
La Federación Española de la Diabetes (FEDE) ha lanzado una campaña llamada “Inmunización 2023” para frenar la desinformación existente sobre la vacunación entre las personas con enfermedades crónicas en España, sobre todo entre las que padecen diabetes.
Con ello pretenden aumentar las cifras de vacunación y evitar que pacientes crónicos adquieran enfermedades evitables que puedan producirles complicaciones más graves.
Las personas que sufren patologías crónicas en España son aproximadamente 20 millones, de las que cerca de seis son diabéticas.
Los expertos sanitarios de la federación y representantes de los pacientes alertan del peligro que corren estas personas al dejar de vacunarse.
Las enfermedades infecciosas pueden tener consecuencias mucho peores para las personas con patologías crónicas que para aquellos que no las padecen, además de aumentar los riesgos de hospitalización.
Mitos sobre la vacunación
- Las enfermedades leves:
Existe la falsa creencia entre ciertas personas que padecen enfermedades crónicas, como la diabetes, de que es preferible no vacunarse de enfermedades “leves”.
Un claro ejemplo es el de la gripe. Es percibida como una “enfermedad leve”, pero lo cierto es que unas 6.300 personas fallecen debido a ella en España cada año.
Su vacuna alcanza un 70 % de efectividad y disminuye la posibilidad de desarrollar complicaciones más graves derivadas de esta enfermedad infecciosa. Es por esto que la vacunación anual está especialmente recomendada para personas con diabetes, enfermedades cardiovasculares, patologías respiratorias, hemofilia u obesidad mórbida.
Lo cierto es que estar vacunado contra la gripe reduce 6 veces las probabilidades de ser hospitalizado por esta enfermedad, así como 7 veces las posibilidades de morir a causa de una neumonía en personas que padecen diabetes.
- La inmunización por infección:
Otro de los mitos más extendidos es que la inmunización producida por la infección de una enfermedad es superior a la de las vacunas. Esto es totalmente falso.
Si bien la vacunación provoca una infección similar a la de las enfermedades infecciosas, lo hace sin las posibles consecuencias y complicaciones graves de las mismas.
Las personas con diabetes tienen 39 veces más probabilidades de ser hospitalizadas debido a una neumonía neumocócica, enfermedad que es prevenible mediante una simple vacuna. Además, una enfermedad leve puede provocar resistencia a la insulina y variaciones glucémicas en estos pacientes.
Beneficios de las vacunas
Según la OMS, las vacunas evitan casi 3 millones de muertes cada año en todo el mundo. Es por esto que pueden considerarse la principal intervención humana para reducir las tasas de mortalidad asociadas a enfermedades prevenibles.
En la actualidad, existen más de 40 vacunas para la prevención de 25 enfermedades infecciosas evitables. De ellas se benefician especialmente aquellas personas que pertenecen a grupos de población de riesgo, como es el caso de las personas con diabetes.
Es destacable también el importante ahorro en el gasto sanitario que suponen las vacunas: 22 euros por euro invertido, de los que 5€ corresponden a costes directos de atención sanitaria y 17€ a costes indirectos.
Para las personas que padecen diabetes, así como para las que pertenecen a la población de riesgo, se recomienda la inmunización por vacunación ante enfermedades como la gripe, el neumococo, la tosferina, la hepatitis B o el herpes zóster, entre otras.
Principales medidas de la campaña
Con la colaboración de GSK, MSD y Sanofi y bajo la etiqueta #Inmunización2023, la FEDE compartirá los recursos interactivos creados para esta campaña.
Su objetivo es concienciar y sensibilizar a las personas con diabetes y a sus entornos sobre la importancia de la vacunación como método preventivo ante las enfermedades infecciosas.
Además, recuerdan los graves desequilibrios que pueden provocarse en el control de la diabetes en los pacientes sin vacunar y añaden que, a la largo plazo, esto afectaría considerablemente a su nivel de vida.